Como la labor “invisible” de un poeta, esas tareas –sean las de un lustrabotas, las de una cartonera o las de un limpiavidrios– no suelen ser consideradas “trabajo”. Por desconocimiento o prejuicio, se instala allí, incluso, la idea de cierta vagancia, de cierto ocio.
Usando esos disparadores, esta performance investiga el modus operandi y los códigos de aquellos trabajos para entender cómo funcionan, cuáles son sus triquiñuelas y qué dinero obtienen quienes los llevan a cabo. Para su realización, Feune de Colombi abonó una suerte de “alquiler” por sus herramientas y su conocimiento, equivalente a su ganancia diaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario